lunes, 31 de mayo de 2010

Reinventarse

   Cada día más personas necesitan convertirse en otras para lograr el éxito personal (reconocimiento público y privado de su egocentrismo). Algunas renuncian a su identidad anterior y optan por tomar otra más acorde con sus nuevas metas; otras, la mayoría buscan ser mejores. Y para ello necesitan antes que nada librarse de los lastres que tienen su personalidad secuestrada.

   Un buen ejemplo de estos últimos vino reflejado en un reportaje del Magazine de La Vanguardia. "Cuando se acercó la jubilación decidieron qué querían ser de mayores. Y lo hicieron. Tecnoabuelos, escritores, surfistas, modelos, estudiantes, cooperantes en el tercer mundo o perfectos enamorados. Todos ellos se han reinventado a una edad que ni es la tercera ni la cuarta ni ninguna. Sólo es otra etapa de su vida", se decía en la presentación de este sugestivo reportaje.

   Todos deberiamos llevar la R colgada del cuelo para no olvidarnos: hay que reinventarse cada x tiempo, mudar de piel o dejar los prejuicios fuera. Entonces se aproxima uno a la felicidad. Al menos estará rondando la alegría.