viernes, 1 de octubre de 2010

¡Así NO! Los comedores de la vergüenza

  
   Los nuevos pobres surgidos con la crisis abarrotan los comedores sociales de toda España. Gente de clase media que no llega a final de mes recurre por primera vez a la beneficencia. Familias jóvenes sin ningún ingreso, parados a punto de concluir la percepción de subsidios, hombres solos sin hogar y en paro, trabajadores autónomos que han tenido que cerrar sus empresas a causa de la crisis y los inmigrantes sin papeles que, en menos de un año, han perdido medio millón de empleos.

   En más de un millón de hogares españoles, sin que trabaje ninguno de sus miembros, las cuentas no salen. Hay que pedir dinero prestado para subsistir a la familia, los amigos, los prestamistas (los usureros vuelven a proliferar) o vivir de la caridad ajena.

Obsesionado con la paz social Zapatero práctica la ‘cultura del subsidio’, algo que no comparten muchos expertos, entre los que destacan ‘100 sabios’ españoles que en un documento propusieron cambiar el sistema de prestaciones de desempleo. Tras considerar que son “muy largas y poco generosas”, en su lugar, plantean el pago de un subsidio con una cuantía mayor, pero decreciente, a fin de potenciar la búsqueda de empleo y evitar que el parado “no tenga prisa” en encontrarlo.
   Nuestro país destina a gasto social 74.000 millones menos de lo que le correspondería por su nivel de desarrollo. “España continúa estando a la cola del gasto público social por habitante en la UE-15 (el grupo de países de semejante desarrollo económico al nuestro)", subraya el economista Vicenç Navarro. Tener un empleo es la mejor manera de evitar la exclusión, pero no siempre es una garantía. Un 8 % de los ciudadanos de la UE corren riesgo de pobreza a pesar de tener un empleo. Incluso en mercados laborales boyantes, los hogares sin empleo pueden permanecer al margen de la bonanza y algunos se quedan estancados en un ciclo de salarios bajos o no perciben salario alguno.

    “Si la situación sigue así durante mucho tiempo y crece alarmantemente el número de parados, los mecanismos de protección se irán agotando y podríamos enfrentarnos a un problema de salud pública importante”, reconoce el psiquiatra López-Ibor. Los expertos calculan que uno de cada seis españoles (7,5 millones aproximadamente) sufrirá al menos un episodio de depresión a lo largo de su vida: entre un 20-25% de las mujeres y entre el 7-12% de los hombres. Al menos la mitad de éstos volverán a recaer posteriormente. Los últimos estudios han demostrado que cada nuevo episodio aumenta a su vez la aparición de recaídas y puede conllevar problemas futuros.

   Un futuro que está aquí en los comedores sociales o de beneficencia (remedo del auxilio social) y que deberían desaparecer. Pero ¿qué alternativa tenemos? Esta es parte de la pregunta de la encuesta que verás arriba. Opina.