viernes, 12 de noviembre de 2010

Un parado se suicida

  Ha tenido que ser un periódico europeista y abierto al mundo, caso de La Vanguardia, el que publique la noticia de un obrero que se ha suicidado por culpa del desempleo. Hace unos meses una joven británica, Vicky Harrison, de 20 años, terminó con su vida tras se rechazada en 22 ofertas de empleo. El Pais ni siquiera recogió la noticia.

   Publicar del suicidio sigue siendo un tema tabú en esta España retrógrada. Cuando hay que hablar y discutir hasta la saciedad para tomar las medidas preventivas necesarias. Les remito al primer tema de mi blog: 'el paro mata', publicado hace medio año y convertido en libro en busca de un editor. Lo verán en páginas en la portada de este blog. Saquen las consecuencias. No se puede silenciar la muerte de los parados, bien por suicidio causado por la depresión o por otras enfermedades, el infarto es la más frecuente. Siete trabajadores de Sintel (acampados meses en La Castellana de Madrid) murieron por esta última dolencia. Al parado la vida se le escapa entre las manos. Y no dramatizo.
   Lean la noticia de la Vanguardia: http://www.lavanguardia.es/sucesos/noticias/20101111/54067710058/un-padre-de-familia-a-punto-de-ser-desahuciado-se-ahorca-en-plena-calle.html

   Sin querer este diario ha abierto la caja de los truenos. Hay muchas muertes silenciadas por el desempleo, muertes clandestinas, que, en muchos casos, avergüenza a los familiares.