sábado, 19 de marzo de 2011

Ataques a Libia

      A la hora en que Obama almorzaba en Brasil, los cazas de Sarkozy sobrevolaban Libia y los españoles disfrutaban de una tarde soleada, una nueva guerra se abría paso en el mundo. Los cadáveres de los opositores a Gadafi se exponían en la morgue. El fuego real ha comenzado.



   Los 18 países aliados movían sus fuerzas aéreas y marítimas. Los dirigentes que habían decidido salvar a la población civil iniciaban los temibles bombardeos.

   Benedicto XVI aún guardaba silencio. Los muertos empezaban a contarse por centenares y la población civil huía -la que buenamente podía- hacia la frontera.

  Pero el 'fuego amigo' muchas veces se equivocaba y las masacres de inocentes llegaban a la portada de los diarios. Todo había sido decidido en Paris en cuestión de unas horas. Algunos diarios saludaban la nueva ofensiva con titulares agresivos (casi mortíferos):

   Gadafi es el enemigo a batir ¿Cuántos inocentes caerán hoy, mañana y pasado mañana en el mundo? ¿Cuántos se inmolarán como mártires por la causa del líder libio?(continuará...no en vano asistimos a una guerra en directo)

Libia en guerra

   La confusión es la excusa perfecta para invadir un país. Llámese Libia o tenga otro nombre.

   Con la coartada indiscutible de salvar a los civiles de una masacre se termina por matar a inocentes (véase Irak) y se justifican por activa y por pasiva los daños colaterales (miles de niños, mujeres y viejos muertos en la cola de los alimentos). La población civil es la gran sacrificada en estas guerras provocadas por el interés de una de las partes. Rotos todos los puentes (el diálogo es el gran enemigo de las contiendas) sólo ha quedado una motivación: la gran ofensiva para liberar a los oprimidos.

   Lástima que no haya un STOP claro a todas las guerras. Entonces no tendrían de que comer los fabricantes de armas. Lo grave de abrir una guerra en Libia serán las consecuencias que padecerán las poblaciones civiles de los países implicados (Francia, la primera). Sufrirán con efecto retardado y cuándo menos lo esperen bombazos en plena calle. De nuevo víctimas inocentes por intereses espúreos.