domingo, 11 de diciembre de 2011

Rajoy habla alemán

   Rajoy spricht Deutsch. No le queda otra. Es el modelo/espejo en el que ha de mirarse un político conservador. 

   La Alemania de Merkel cosecha logros: reduce el paro, ajusta el déficit, pero también aumenta su deuda soberana. Pero por mucho que se empeñen los progres, a Mariano no le queda otra salida que arrimarse al sol que más calentará Europa durante su mandato. “Y cada vez son más los que se preguntan por qué seguir por un camino que se ha impuesto como obligatorio que a corto plazo favorece a Alemania, cuyas empresas se financian mucho más barato que las demás, pero a medio plazo, si las economías europeas se colapsan, se colapsan todos”, se lamenta este articulista de El País:
   Tal vez ignore que para recuperar la confianza/credibilidad perdida hay que apostar por el caballo (locomotora) ganador. Y Alemania no es sólo la Merkel. ¿Qué opción le queda a Mariano? ¿Tal vez aislarse? Para no contaminarse de lo malo del ordeno y mando con que tan superficialmente se caricaturiza a la dueña de Europa. Merkel tiene la llave y todos lo saben. Lo saben todos (Sarkozy el primero) y así lo reconocen hasta los que con tanta saña la critican. Una guía para navegantes de lo que se avecina la dibuja con acierto Enric Juliana en La Vanguardia:
   El nuevo gobierno español buscará una vía de acuerdo preferente con la cancillería de Berlín; trabajará para mantener una buena relación con Francia, sin ser prisionero del palacio del Elíseo; e intentará contrapesar la actual debilidad de España en la Unión Europea con una intensa reaproximación a todo el continente americano. La debilitada España se esforzará en ganar peso en el núcleo europeo cultivando su dimensión atlántica, justo en el momento en que Gran Bretaña se aleja del continente. 
   También los hay que sostienen tozudamente que a Rajoy no le queda otra más echarse en los brazos de quién mandará en Europa en los próximos años.  ABC así lo razona : Su objetivo principal, - se refiere al encuentro de Rajoy en Marsella- como así se lo transmitió a Merkel y Sarkozy, era garantizar que España va a hacer «sacrificios muy duros», pero que a cambio le tienen que ayudar en su problema de deuda soberana, según las fuentes populares consultadas por ABC, Una deuda que ronda los 700.000 millones, de los que unos 500.000 están en manos de bancos franceses, alemanes y británicos, y que vence en los próximos dos años.
   Disciplina y austeridad son dos conceptos que encajan a la perfección con lo que entendemos por Alemania y son, por extensión, dos vocablos que definen a Rajoy. Pero cuidado con forzar demasiado la cuerda. Sin crecimiento no habrá creación de empleo y eso es un gran problema que analizan aquí: