viernes, 24 de agosto de 2012

400 euros, dinero de bolsillo para los ministros

Ya sabemos que las comparaciones son odiosas y nos ponen de mala leche. Por eso me encanta hacerlas: los 400 euros que recibe, con todo derecho, un parado se los gasta el presidente Rajoy en fumar los puros habanos este verano.
 El reloj que luce en la muñeca la vicepresidenta Soraya, supera los 400 euros sólo la cebolleta; una corbata de García-Margallo, las gafas de Ruiz-Gallardón, la camisa de Pero Morenés, las gafas de diseño de Montoro, el llavero de Guindos con las llaves de su flamante ático o la blusa de la Mato superan los 400 euros, arriba o abajo.
Sólo el maletín de ministro vale una pasta. Por eso entiendo que al presidente y sus ministros les cueste tanto aprobar dinero de bolsillo para los parados,  y eso que viene a ser la como la calderilla que guarda María Fátima, la ministra de Empleo, en su monedero. Le resulta más fácil dársela al pobre que la espera por las mañanas a la puerta de la iglesia que firmar un real decreto. Los billetes que lleva doblados en cuatro el ministro Cañete en la cartera superan los 400 euros. ¿Alguien quiere seguir? Me estoy poniendo malo…